El robo al transporte de carga es una preocupación constante en México, y los delincuentes utilizan cada vez métodos más sofisticados para llevar a cabo sus fechorías. Uno de ellos es el uso de jammers, dispositivos que bloquean las señales de GPS y comunicación, dejando a los conductores vulnerables e incomunicados.
En este artículo, te presentamos una guía de protocolos de seguridad para que los conductores sepan cómo actuar ante un intento de robo con jammers, con especial énfasis en la tecnología anti-jammer duo de Logitrack.
¿Qué son los jammers y cómo funcionan?: Conoce al enemigo
Un jammer es un dispositivo que emite señales de radiofrecuencia que interfieren con las señales de GPS y telefonía celular. Esto impide que el vehículo sea rastreado y que el conductor se comunique con la central de monitoreo. Es crucial que los conductores estén familiarizados con esta tecnología y sepan cómo identificar posibles indicios de su uso.
Identifica las señales de alerta:
- Pérdida repentina de señal GPS: Si el sistema de navegación o rastreo del vehículo deja de funcionar de forma inesperada, podría ser una señal de que se está utilizando un jammer.
- Problemas con la señal del teléfono celular: Dificultad para realizar o recibir llamadas, enviar mensajes o acceder a internet también puede indicar la presencia de un jammer.
- Comportamiento sospechoso de otros vehículos: Presta atención a vehículos que te sigan de cerca o que intenten bloquear tu camino, especialmente en zonas aisladas o de alto riesgo.
Actúa con calma y precaución:
- No te enfrentes a los delincuentes: Prioriza tu seguridad y la de tu carga. No intentes resistirte a los asaltantes, sigue sus instrucciones y evita cualquier confrontación que pueda poner en riesgo tu vida.
- No te detengas: Si sospechas que estás siendo víctima de un intento de robo con jammers, no te detengas en el lugar. Intenta llegar a una zona segura y transitada, como una gasolinera o un puesto de control.
- Mantén la comunicación: Si aún tienes señal, intenta comunicarte con la central de monitoreo o las autoridades para reportar la situación y solicitar apoyo.
- Activa el botón de pánico: Si tu vehículo cuenta con un botón de pánico, actívalo de inmediato para enviar una señal de alerta.
La protección de Logitrack contra jammers
Los sistemas Anti-jammer Duo de Logitrack brindan una capa adicional de seguridad al detectar el bloqueo de señales de GPS y comunicación. Es importante destacar que estos sistemas no eliminan los efectos del jammer, sino que protegen el vehículo para que no se lo puedan llevar.
¿Cómo funciona?
- Desbloqueo seguro: Una vez que el conductor se encuentra en un lugar seguro con señal, puede comunicarse con la central de monitoreo. Se le proporcionará una clave dinámica, similar a un token bancario, para reactivar la unidad y continuar la ruta.
- Detección y activación: Al detectar la pérdida de señal, el sistema activa automáticamente el protocolo de seguridad Tamperlock, que bloquea el acelerador del vehículo, impidiendo que los delincuentes puedan conducirlo.
- Control del conductor: Tamperlock permite que el conductor mantenga el control sobre los frenos y el volante, lo que le da la posibilidad de maniobrar y detener el vehículo de forma segura.
La importancia de la capacitación
Es fundamental que las empresas de transporte capaciten a sus conductores sobre el uso de los sistemas anti-jammer y los protocolos de seguridad a seguir en caso de un intento de robo. Esto incluye:
- Reconocer las señales de alerta de un ataque con jammers.
- Saber cómo activar y utilizar el sistema anti-jammer del vehículo.
- Conocer los procedimientos de comunicación y actuación en caso de emergencia.
La prevención y la preparación son clave para enfrentar la amenaza de los jammers en el transporte de carga.
Al conocer los riesgos, identificar las señales de alerta y seguir los protocolos de seguridad, los conductores pueden minimizar las posibilidades de ser víctimas de un robo y proteger su integridad y la de la carga.
Contar con un sistema anti-jammer duo de Logitrack brinda una capa adicional de protección, asegurando que, incluso en caso de un ataque con jammers, el vehículo no pueda ser robado.