El robo a transportistas, un delito que ha azotado a la industria en los últimos años, exige una mirada profunda y una respuesta efectiva por parte de empresas y autoridades. En este panorama del 2023, examinaremos las cifras alarmantes, los modus operandi más comunes y la urgencia de implementar sistemas de alta seguridad en el transporte de carga.
Cifras Alarmantes de Robos en el Transporte de Carga
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el robo a transporte de carga en México ha experimentado un preocupante aumento del 11.53% en el último año. Este incremento no solo es palpable en números, sino también en la brutal realidad que enfrentan los transportistas en las carreteras.
Las cifras del SESNSP desgarran aún más el tejido de seguridad. Tan solo en los primeros cinco meses de este año, se registraron 3,419 robos a transportistas con violencia, lo que representa un aterrador 86.6% del total de los casos denunciados. Estos números no solo son estadísticas, son vidas y medios de subsistencia en riesgo.
A nivel nacional, el Estado de México, Puebla, Michoacán, San Luis Potosí, Jalisco, Oaxaca, Morelos, Nuevo León y Veracruz concentran el 96% del total de estos delitos. Son regiones que han enfrentado los embates de la delincuencia de manera desproporcionada.
Las Carreteras más Peligrosas: Zonas de Alto Riesgo
Las carreteras y autopistas mexicanas, que deberían ser vías de conectividad y prosperidad, se han convertido en el escenario de innumerables tragedias y pérdidas económicas. Datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) señalan lugares con una alarmante incidencia delictiva.
La autopista México-Tuxpan, la carretera 57 en San José Iturbide, Guanajuato, y la carretera México-Querétaro figuran entre los puntos más críticos. La México-Puebla, México-Pachuca, Guadalajara-Lagos de Moreno, Salamanca-Querétaro, la carretera federal 45D, y la caseta de cobro denominada La Cuchilla también se encuentran en la lista de lugares peligrosos.
Modus Operandi: El Arte de la Delincuencia
La delincuencia en el transporte de carga no solo es audaz, sino también astuta. Los delincuentes han perfeccionado diversos modus operandi para lograr sus objetivos. El uso de inhibidores de señal GPS (jammers) se ha convertido en una práctica común en estados como el Estado de México, Puebla, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y Veracruz. Estos dispositivos evitan que las unidades puedan ser localizadas, complicando la recuperación de la carga.
La simulación de accidentes es otro método empleado para hacer que los transportistas se detengan y luego atacarlos. Los retenes falsos, donde los delincuentes llegan a utilizar uniformes similares a los oficiales, son otro riesgo creciente. La persecución a los vehículos, amenazando a los transportistas con armas de fuego, también es una táctica que ha cobrado fuerza.
La Necesidad de Sistemas de Alta Seguridad
Hoy más que nunca, es indispensable que las empresas dedicadas al transporte terrestre cuenten con sistemas de alta seguridad que les permitan frustrar robos antes de que sucedan. La seguridad no debe ser una reflexión posterior, sino una prioridad desde el inicio de cada viaje. Los sistemas avanzados de seguridad ofrecen monitoreo en tiempo real, detección de anomalías y bloqueo automático en caso de robo, lo que brinda una defensa sólida contra la delincuencia en carretera.
El panorama de la seguridad en el transporte terrestre en México en el 2023 es un recordatorio contundente de la urgente necesidad de tomar medidas efectivas. Los números y los modus operandi alarmantes exigen una respuesta decidida. En este escenario, la inversión en sistemas de alta seguridad es un paso crucial para salvaguardar la integridad de las cargas, los conductores y el futuro de la industria del transporte terrestre en México.
Publicado el: 25/09/2023
Seguridad para camiones
